En el sector de los cerrajeros existe un gran número de personas a las que podíamos llamar intrusos dentro de esta profesión. Con muy pocos conocimientos y una escasa preparación, muchas empresas ofrecen sus servicios de cerrajería casi única y exclusivamente para abrir puertas o cambiar una cerradura. Pero los buenos cerrajeros no sólo realizan este tipo de tareas, sino que, por el contrario, son capaces de realizar cualquier trabajo relacionado con la cerrajería con todas las garantías necesarias.
Bandas organizadas que se hacen pasar por cerrajeros
En las grandes ciudades no es difícil observar como en los portales de las viviendas, papeleras, postes de luz, etc, los cerrajeros de todo tipo dejan pegatinas con sus teléfonos ofreciendo un servicio 24 horas. Pero si necesitamos llamar a uno de ellos ¿Cuál es el más idóneo para que abra nuestra puerta de acceso a la vivienda con cierta garantía?
En primer lugar, deberíamos tener en cuenta, que entre tanto cerrajero que ofrece abrir su puerta en un tiempo récord, se esconden bandas organizadas de ladrones que, a la vez que abren la puerta, hacen una copia de la llave original. O si cambian la cerradura, también se quedarán con una de las llaves de acceso a la vivienda.
Posteriormente, y asegurándose que la casa está vacía, aprovecharán para entrar sin necesidad de forzar ninguna cerradura y hacerse limpiamente con los objetos de mayor valor que tengamos en nuestra casa.
Pero dejando a un lado este tipo de supuestos cerrajeros, en el sector es común la presencia de cerrajeros inexpertos y poco profesionales.

Un buen cerrajero, garantía de seguridad
Desde aquí, y para no verse nunca en la tesitura de a qué cerrajero llamar en caso de urgencia, aconsejamos guardar en su agenda de teléfonos el número de Cerrajeros Madrid Abre Hogar, cerrajeros de confianza para llamar con total tranquilidad. De la misma manera que anotamos el teléfono para desactivar las tarjetas de crédito, el seguro de hogar, y aquellos números que no solemos tener a mano cuando más importante es tenerlos.
Otro motivo para desconfiar de un mal cerrajero, es que después de realizar su trabajo no nos dé una factura debidamente cumplimentada con todos los datos necesarios. Aquellos que “cobran en negro”, no son precisamente de confianza. A pesar de que queramos ahorrar unos euros, al final puede salir muy caro. Además, si queremos cobrar el servicio de apertura de puerta remitiéndolo al seguro de hogar, no podremos si no tenemos esa factura formalizada. De la misma manera que tampoco contamos con ninguna garantía para poder reclamar un trabajo mal hecho.
Oficio, preparación y garantía de un buen cerrajero
Tener oficio, maestría y un gran bagaje profesional, no deja de ser la mejor carta de presentación de un buen cerrajero, junto a una buena preparación. Pero también existen jóvenes y excelentes cerrajeros que además de haber estudiado el oficio, se preocupan a diario de las novedades y cambios que se producen a diario en el sector de la cerrajería.
Un buen cerrajero se diferencia fundamentalmente de otro que no lo es, por la variedad de posibilidades para que nuestra vivienda, local, parcela o nave, tenga los mejores sistemas de seguridad. Los más modernos, o si no los requerimos, si al menos aquellos que la instalación es sencillamente perfecta.
Conoce bien cada modelo de cerradura, sea cual sea su antigüedad, a la vez que está al tanto de otras que salen al mercado. Sus pros, sus contras, donde es conveniente instalarlas, y donde no.
Cerrajeros artesanos. Maestros de la cerrajería
El taller donde trabaja un buen cerrajero, dice mucho de su profesionalidad. A diferencia de los intrusos, que tan sólo cuentan con un vehículo con herramientas y algunas cerraduras estándar, los verdaderos cerrajeros artesanos pasan más horas en sus talleres que abriendo cerraduras de carácter urgente. A pesar de que para este trabajo cuenten con vehículos preparados con los mejores medios de cerrajería.
En sus talleres realizan estudios personalizados para ofrecer la mejor solución a sus clientes, que en muchos casos demanda algo más que cambiar una puerta por otra más segura. Desde cerramientos metálicos que se elaboran con distintos materiales dependiendo del lugar de la instalación, sistemas para seguridad en ventanas, rejas, hasta soluciones integrales para locales, oficinas o establecimientos.
Todo ello realizado con los mejores materiales dispuestos en el mercado, las más adecuadas herramientas y por supuesto la maestría con la que trabajan cualquier elemento relacionado con la buena cerrajería.
No son precisamente profesionales que cambian cerraduras o bombines sin más, sino que buscan lo más adecuado para que sus clientes depositen su confianza en un trabajo de cerrajería bien hecho.
Estos profesionales, cuentan con la mejor publicidad que se pueda realizar, y no es ni más ni menos que el “boca a boca”. Mientras que un mal cerrajero sólo podrá recibir desde críticas hasta problemas, los buenos cerrajeros seguirán ejerciendo su profesión de la manera más digna, segura y siempre con la complicidad que acaba creándose con el cliente.