En otros tiempos, el dormitorio principal de muchas viviendas de alto nivel, venían con una cerradura para de esa manera, evitar que cualquier persona que no fueran los dueños entraran en dicha estancia.
Era una costumbre que se ha ido perdiendo poco a poco, ya que por lo general es una habitación más de la casa que no tienen más uso que para el que está concebido.
Sin embargo, muchas personas desean que esa puerta de acceso al dormitorio personal sea estrictamente privada. Los motivos no dejan de ser que en ese espacio guardan los objetos de más valor que se pueden encontrar en la vivienda. Joyas, dinero, cuadros u otra serie de objetos a los que se les tiene un gran valor sentimental.
Una segunda puerta de seguridad
Se convertía así el dormitorio principal en el lugar más seguro de la casa. Incluso la mayoría de estas personas mandaban colocar cajas de seguridad dentro de alguno de los armarios o en lugares más discretos para así custodiar esos objetos mencionados.
Para otros era como su propio santuario, donde no dejaban entrar absolutamente a nadie, ni siquiera a las personas de servicio que trabajaban en esas grandes casas antiguas situadas en los barrios más caros de las ciudades.
Aún quedan esos vestigios o costumbres de aislar el dormitorio principal del resto de la vivienda. Por lo que no es extraño que muchas personas quieran instalar una puerta de dormitorio, pero con cerradura de seguridad. No es ni mucho menos el trabajo más demandado a cerrajeros, pero si existen clientes con esa necesidad.
Conservar la estética de la vivienda
Una puerta normal, que no sea de acceso a la vivienda, será necesario adaptarla para que guarde la estética con el resto de puertas de la casa. Por ello si se tratará de un trabajo de especialistas cerrajeros que la sustituirán por un modelo lo más parecido. Por otro lado, también podrán conservar todo lo externo y convertirla en una buena puerta de seguridad, tan segura como la del acceso al piso.
En un trabajo bien hecho, tan sólo destacará la cerradura, pudiendo adaptar desde la manija, pomo o el sistema que lleven el resto de puertas de la vivienda.
Las mejores cerraduras
Sin embargo, en el mercado existen una gran variedad de cerraduras para dormitorios que no son todas de alta seguridad, ya que mucho de los clientes tan solo desean preservar la habitación al acceso de niños u otros convivientes del hogar. Por ello destacamos cuáles son las más demandadas para este fin.
- Cerraduras tubulares
- Cerraduras de sobreponer
- Cerraduras embutidas o empotradas
- Cerraduras cilíndricas o de perfil europeo
- Cerraduras multipunto
- Y cerraduras digitales
Sólo con el nombre ya sabemos el grado de seguridad que pueden ofrecernos, pero lógicamente si lo que queremos es aislar la habitación del resto de la casa de manera simple, una cerradura tubular o de sobreponer hará su función correctamente. Por el contrario, deseamos que la habitación tenga la misma seguridad que la puerta principal, será necesario escoger como mínimo una cerradura empotrada o multipunto.
Y es que cada persona tiene en mente el grado de seguridad que desea para la puerta de acceso a su dormitorio principal. Y de esto dependerá elegir una u otra.
Cerraduras en el hogar
La experiencia nos ha demostrado que las cerraduras que se instalan en el hogar, pueden provocar accidentes donde será necesario la presencia de un cerrajero.
Si por nuestra cuenta decidimos poner una cerradura de seguridad en el dormitorio, deberemos tomar las mismas precauciones que con una de acceso a la vivienda. De ahí la importancia de no dejar las llaves puestas por dentro o asegurarnos que todos los componentes de la cerradura funcionan a la perfección.
Es habitual colocar en los cuartos de baño cerraduras de sobreponer, pero atención, si tenemos niños en casa, no son muy aconsejables, ni tan siquiera en un lugar alto que aparentemente está fuera de su alcance.
Es más, se aconseja liberar cualquier cerrojo, pestillo o cerradura que antiguos propietarios hayan dejado instaladas en el hogar.
Los pestillos actuales están preparados para ser abiertos desde fuera, pero para no pasar un mal rato, es mejor anular durante unos años el sistema de cierre para que nadie se quede encerrado.
A veces el poco uso que se le da hace que no funcionen correctamente y se atasquen. De ahí que es mejor desactivar su función para que ningún niño o adulto pueda pasar el mal rato de verse atrapado en un cuarto de baño o en una habitación.
Por ello, cuando encargamos que puertas de seguridad para habitaciones principales, también contraemos una responsabilidad si tenemos hijos pequeños. Aconsejamos no dejar nunca a su alcance la llave de apertura y cierre, así evitaremos que los niños accedan y puedan quedarse encerrados accidentalmente.