Abrir una puerta de una patada es posible siempre y cuando esta sea de pésima calidad. Las películas muestran cómo los actores abren todo tipo de puertas con mucha facilidad, y más si estas son antiguas. Pero la realidad hoy por hoy no dice lo contrario.
Una puerta estándar, que no hace falta que sea blindada o acorazada es muy difícil derribarla de una patada. A pesar de que sigan existiendo casos donde los ladrones haya empleado la fuerza para derribarla.
Lo habitual era dar patadas en la zona más cercana a la cerradura, con el fin de romper la parte que une por este lado tanto el marco de la puerta como parte de la propia puerta en sí misma.
Algunos consejos
Si estás decidido a intentar abrir una puerta a patadas, levanta tu pierna y da patadas en un lugar concreto. Con tu pierna dominante, golpea de lado en la zona que queda justo debajo del picaporte, con la máxima fuerza que puedas. Cuando propicies este golpe, asegúrate de que tu centro quede un poco delante de tu pierna trasera, para que tu cuerpo se impulse hacia la puerta. Cuando golpees, se sentirá como si estuvieras “cayendo” sobre tu objetivo. No te inclines lejos del golpe, mantén el cuerpo lo más recto posible. Lo más recomendable es golpear con la suela o el tacón del zapato, nunca ni con el borde ni con la puntera. Como lo que se desea es transferir la máxima fuerza, en lugar de sólo dañar la zona que se está golpeando, se debe aumentar la de impacto consiguiendo menos riesgos de que se lastime el pie. Es importante, que la llamada pierna base, es decir la que apoyas durante las patadas, esté firme para que así, la otra, cobre aún más fuerza. Lo aconsejable es apoyarte con el talón básicamente.
Uso de objetos para robos
Pero debido a que las patadas sólo pueden llevarle a hacerse daño a los ladrones, lo más normal es que utilicen objetos contundentes como arma para derribar la puerta.
Es un sistema de robo que en muy pocos casos se da, ya que sólo el ruido de los grandes golpes que se producen, puede alertar a los vecinos con facilidad. Pero maneras más extrañas se han encontrado los habitantes de alguna vivienda que ha sido víctima de robos.
Derribar una puerta por una emergencia
En la actualidad, más que para robar, si existen sistemas para echar abajo una puerta por casos de emergencia, como suelen ser los incendios, que haya niños pequeños solos y se olviden las llaves, socorrer a enfermos o accidentados y un sinfín de casos donde abrir la puerta lo más rápidamente posible puede significar el salvar una vida.
Todo tipo de objetos que puedan estar a mano, han servido para derribar puertas, pero siempre lo mejor es avisar rápidamente a la policía o bomberos.
Hay personas que han cometido la imprudencia de usar bombonas de butano. Otras muchas, extintores. Pero en realidad estos objetos pueden provocar aún más daño que el hecho de salvar vidas.
Ariete, la gran arma de los bomberos
El conocido como ariete es el famoso tubo de hierro con asaderas que tanto estamos acostumbrados a ver, tanto a bomberos como a policías cuando derriban una puerta.
Se trata de un tubo de forma cilíndrica que tiene unas asas por donde el policía o bombero encargado del derribo de la puerta comienza a golpearla por todos los lados donde está reforzada. Desde cerradura, hasta las zonas donde van instalados los puntos de seguridad de manera alternativa. Así, poco a poco y sin cesar de dar fuertes golpes van debilitando la puerta hasta que finalmente consiguen acceder a la vivienda.
Por lo general, son varios miembros de policía o bomberos los que llevan arietes diferentes, así podrán desde dar golpes de manera simultánea hasta turnarse con rapidez.
Les podrá costar más o menos tiempo, pero finalmente echarán la puerta abajo y accederán a la vivienda.
Obviamente, ni hay que mencionar que tanto puerta como cerradura y marco quedarán inservibles, pero todo merecerá la pena en caso de poder salvar una vida, o socorrer a niños que se han quedado encerrados.
También usado por la policía
Los mismos modelos que usan los cuerpos de bomberos en España, son los que también tienen las fuerzas de seguridad tanto locales, como nacionales y la propia Guardia Civil.
También por televisión hemos visto como rápidamente son capaces de derribar una puerta en caso de redadas, que requieren una actuación lo más rápida posible para quienes estén dentro apenas les dé tiempo a reaccionar.
En estos casos el tiempo es fundamental, y pueden emplearse los arietes más pesados cogidos por dos policías con el fin de que el derribo de la puerta sea aún mucho más rápido.
Hay que tener en cuenta que mientras realizan esta operación no podrán defenderse con sus armas ante un posible ataque de las personas que hay dentro, por lo que es indispensable que sus compañeros les cubran en este sentido.
La rapidez, y el factor sorpresa serán junto al ariete, el sistema más eficaz para derribar una puerta en lugar de a patadas.
