La seguridad en el hogar es una de las mayores preocupaciones para cualquier propietario o inquilino. Sin embargo, muchos desconocen cuáles son los accesos preferidos por los ladrones y como mejorar la protección de su vivienda. Aunque se suele pensar que un ladrón accede por la fuerza y en plena noche, la realidad es mucho más sutil. Muchos robos se producen a plena luz del día, sin hacer ruido y aprovechando los puntos débiles de las viviendas. En este artículo desde Cerrajeros Madrid Abre Hogar, te contamos por dónde se cuelan los delincuentes en una casa o piso y qué medidas puedes tomar para prevenirlo.
¿Cuáles son los accesos más comunes para un robo en viviendas?
Los ladrones no siempre entran por la puerta principal, pero tampoco lo descartan si la encuentran vulnerable. Aquí desglosamos los principales puntos de acceso:
La puerta principal
Aunque parezca irónico, la puerta principal es uno de los accesos más usados por los ladrones. Muchos delincuentes no necesitan romper nada: simplemente aprovechan cerraduras poco seguras o descuidos. Si tu cerradura no es una cerradura de seguridad moderna, tu puerta es una entrada fácil.
Los métodos más comunes para vulnerar la entrada principal son el bumping, el impresioning, el ganzuado o el uso de llaves maestras. Estas técnicas permiten abrir una puerta sin causar daños visibles. Los ladrones también aprovechan bombillos baratos que no están protegidos contra ataques como el taladrado, arrancado o rotura por torsión. Por eso, es fundamental contar con un bombillo antibumping y un buen escudo protector.
Además, aunque una puerta parezca robusta, si no es una puerta blindada o no cuenta con sistema de cierre multipunto, no resistirá un intento de intrusión.
Las ventanas
Otro punto vulnerable son las ventanas, especialmente si vives en un bajo, en un primer piso o en una vivienda unifamiliar. Muchos robos se producen simplemente porque las ventanas están mal cerradas o porque el cristal se rompe fácilmente sin hacer demasiado ruido.
Un vidrio estándar no ofrece resistencia frente a una herramienta. Es recomendable instalar vidrio de seguridad, como el laminado o el templado, y contar con cierres reforzados. También puedes protegerlas con rejas de seguridad, especialmente si las ventanas dan a patios interiores, jardines o calles poco transitadas.
Puertas traseras y accesos secundarios
Muchos pisos o casas tienen una puerta secundaria que da a patios, jardines o zonas comunitarias. Estas puertas suelen tener cerraduras de sobreponer sencillas y sin refuerzo, lo que las convierte en una entrada fácil para los ladrones.
Además, muchas veces se dejan sin cerrar correctamente, confiando en que al estar “escondidas” no son peligrosas. Sin embargo, esa falta de visibilidad juega a favor del ladrón, que puede forzar la cerradura sin ser visto. Para protegerlas, se recomienda instalar una cerradura de alta seguridad, reforzar el marco con una barra antiapertura y colocar sensores o alarmas que se activen con el movimiento.
El garaje
El garaje, especialmente si tiene conexión directa con la vivienda, es uno de los puntos más explotados por los intrusos. Algunos acceden a través de la puerta automática manipulando el sistema, y desde ahí entran sin dificultad al interior del domicilio.
Muchos garajes no están dotados de medidas de seguridad en garajes, como cierres adicionales, sensores de movimiento o automatismos seguros. Además, los ladrones suelen aprovechar herramientas que encuentran dentro, como escaleras o palancas, para facilitar su acceso a la vivienda principal.
Es fundamental asegurar el garaje con cerraduras internas, sistemas antipalanca y un buen control de accesos para prevenir cualquier intrusión.
Terrazas y balcones
En edificios donde los balcones están conectados o muy cerca unos de otros, un ladrón puede acceder fácilmente de una vivienda a otra. También es común que utilicen elementos de la fachada como canalones o tubos para escalar.
Las cerraduras para balcones suelen ser básicas, lo que facilita que una vez en la terraza, abran la puerta sin dificultad. Además, muchas personas dejan correderas abiertas por la noche o al salir por poco tiempo.
Para evitar estos accesos, se recomienda instalar barandillas de seguridad, cierres interiores reforzados y una alarma perimetral que detecte presencia en zonas exteriores, como patios o terrazas.
¿Qué tipo de viviendas son más vulnerables?
Los ladrones suelen elegir sus objetivos en función de la facilidad de acceso y nivel de seguridad. Aunque cualquier vivienda puede ser objetivo de un robo, hay algunas que por sus características son más susceptibles:
Viviendas unifamiliares
- Suelen tener más entradas (puertas, ventanas, jardín).
- Menos vigilancia vecinal que en pisos.
- A menudo están ubicadas en zonas con menos tránsito.
Pisos bajos o primeros pisos
- Tienen acceso directo desde la calle o zonas comunes.
- Las ventanas y terrazas están al alcance.
Viviendas sin sistemas de seguridad
- No tienen alarmas, videovigilancia o refuerzos en cerraduras.
- Utilizan cerraduras antiguas o de baja calidad.
Cuanto más tiempo permanezca deshabitada una vivienda, mayor es el riesgo. Durante las vacaciones o ausencias prolongadas, los ladrones aprovechan para actuar sin prisas.
¿Cuándo actúan los ladrones?
Los ladrones no suelen robar por la noche, como se cree comúnmente. De hecho, muchas intrusiones ocurren durante el día, cuando los habitantes están fuera por trabajo, colegio o trámites.
- Entre semana, durante horario laboral.
- Durante las vacaciones, sobre todo en verano o puentes largos.
- En ocasiones, incluso durante el día si saben que no hay nadie.
Un error habitual es confiarse por vivir en una zona tranquila. Los ladrones precisamente buscan entornos donde pasar desapercibidos.
¿Cómo evitar que entren los ladrones?
Desde Cerrajeros Madrid AbreHogar te recomendamos una serie de medidas prácticas y eficaces para reforzar la seguridad de tu hogar:
Instala cerraduras modernas
Sustituir una cerradura vieja por una cerradura de alta seguridad es una de las mejores inversiones. Opta por bombillos con protección antibumping, antiganzuado y antitaladro, acompañados de escudos macizos y de calidad.
Refuerza puertas y marcos
Una buena cerradura no sirve de nada si la puerta o el marco ceden con facilidad. Las puertas acorazadas o las puertas blindadas con refuerzos interiores dificultan muchísimo el acceso. También existen sistemas multipunto que anclan la puerta en varios puntos del marco, haciéndola mucho más resistente.
Protege ventanas y terrazas
Utiliza vidrio laminado y cierra siempre las ventanas, incluso si sales por poco tiempo. Las rejas de seguridad en los puntos más vulnerables ofrecen una protección física adicional. En terrazas, balcones y accesos exteriores, instala sensores de presencia o una alarma perimetral.
Automatiza tu hogar
Hoy en día existen múltiples dispositivos que permiten controlar la seguridad de tu casa desde el móvil. Una alarma conectada con aviso a policía, cámaras de videovigilancia y sistemas domóticos te permiten ver en tiempo real qué ocurre y reaccionar al instante.
También puedes usar temporizadores de luz para simular presencia cuando estés fuera y evitar dar pistas a los ladrones.
Refuerza zonas menos evidentes
- Asegura el garaje con cerraduras internas.
- Revisa la puerta trasera o del trastero.
- No dejes herramientas o escaleras accesibles desde el exterior.
Simula presencia
- Programa luces con temporizadores.
- Pide a un vecino que recoja el correo.
- No publiques tus vacaciones en redes sociales.
Sé discreto
No publiques en redes sociales que estás de vacaciones o que tu casa está vacía. Los delincuentes también usan internet para planificar sus objetivos. Además, evita dejar objetos de valor a la vista desde ventanas o balcones.
¿Qué hacer si has sufrido un intento de robo?
Si llegas a casa y ves señales de intento de forzado en la cerradura o ventanas, lo más importante es:
- No entres en la vivienda si crees que el ladrón puede seguir dentro.
- Llama inmediatamente a la Policía.
- Contacta con un cerrajero urgente para cambiar la cerradura.
- Refuerza la seguridad para evitar que vuelva a ocurrir.
Una vez asegurado el entorno, contacta con un cerrajero profesional que pueda cambiar la cerradura o reforzar los accesos comprometidos. No retrases esta decisión, ya que podrían volver a intentarlo. En Cerrajeros Madrid AbreHogar contamos con un equipo experto en seguridad residencial, que puede asesorarte sobre las mejores soluciones para cada caso.
Conocer por dónde se cuelan los ladrones es el primer paso para protegerte. Las puertas, ventanas, garajes y terrazas pueden convertirse en puntos vulnerables si no se refuerzan adecuadamente. No se trata de vivir con miedo, sino de tomar precauciones inteligentes.
¿Tienes dudas sobre la seguridad de tu casa? Llámanos y uno de nuestros técnicos evaluará sin compromiso tus puntos débiles y te recomendará soluciones eficaces y asequibles.
Si necesitas asesoramiento o quieres mejorar la protección de tu hogar, no dudes en contactar con nosotros. En Cerrajeros Madrid Abre Hogar te ayudamos a sentirte seguro en tu propia casa.
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